La
fertilidad, en este caso, referente a la creación y a las ideas, es algo que
debe ser bien empleado, buscando la forma de canalizar lo que se tiene en
mente.
Aprovechar
cada oportunidad que se presente, y explotar todas las áreas que antes, no
habíamos considerado como algo posible.
El amor, es
algo que siempre se presenta como algo complicado, difuso y esquivo.
Para poder
amar a alguien, o que alguien nos ame, debemos partir por amarnos nosotros
mismos, sin caer en un complejo narcisista o dándole rienda suelta al ego.
Aprender a
hacerse cargo de uno mismo.
Entiéndase
así, no en términos monetarios, sino en términos emocionales. Aprendiendo a ser
autovalentes, a madurar y a procesar, todo eso que nunca fuimos capaces de
enfrentar antes.
Una cosa es
sentirnos capaces de todo y otra, es el enfrentarnos a ellas.
“Del dicho
al hecho, hay mucho trecho”
Delega responsabilidades,
entrega el mando y aprende a dejarte llevar, no todo tiene que pasar
necesariamente por tu aprobación. A veces, producto de esa necesidad de control
y de dominio, te niegas a la oportunidad de aprender y de vivir nuevas
experiencias.
CONSEJO:
El
autocontrol, es algo que siempre debe existir, pero que también debe tener un “recreo”.
Suelta el mando de vez en cuando.
Aprende a “premiarte”,
cada vez que logres algo, consiéntete. No siempre tienes que premiar al resto,
también debes tener tu turno.
Sueña, de
la mano de los sueños, viene la concreción.
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