martes, 14 de diciembre de 2010

Reconstrucción Interna


Constantemente, nuestro sistema emocional, psicosocial y nuestros procesos internos, se ven asociados a “remodelaciones”, a “readaptaciones”, a cambios radicales que producen alteraciones, que en un comienzo pasan desapercibidas, pero que poco a poco van generando trastornos en nuestra personalidad, procesos adaptativos y de comportamiento grupal e individual, entre otras cosas.

Cada vez, que tenemos un problema, independiente que este sea o no “nuestro problema”, se genera un brote de distintas características, asociado lógicamente al tipo de problema.
Al tener problemas de carácter laboral, puntualmente en relaciones interpersonales, a modo de ejemplo, se pone en duda, como uno de esos “brotes”, nuestras capacidades de interacción, o nuestra capacidad de interacción grupal.

Si tenemos problemas en relación a uno de los temas más recurrentes, si es que no es el más consultado, que es el “amor”, el “brote” que se presenta o que se desenlaza, tiene relación con el ser “autocríticos” con ser “duros” con nosotros mismos, el “culparnos por el fracaso” de la relación y nuevamente, nos enfrentamos al proceso de “reconstruir” nuestro “corazón”, nuestras “despensas emocionales” y al mismo tiempo, nuestro orgullo y autoestima.

Enfrentarnos a esos cambios, sin tener las herramientas correctas o sin saber que hacer frente a eso, puede derivar en un problema mayor, del cual, levantarnos, puede resultar una tarea enorme, agotadora, dura y eterna, sin importar realmente cuanto sea el espacio de tiempo cronológico que le dediquemos al “levantarnos”.

Formas de levantarnos, de reconstruir, de hacer de “nada” un “todo” y no de “todo nada”, hay muchas… ¿Cuál es la correcta, para cada uno de nosotros, como seres individuales que somos?, esa es una pregunta cuya respuesta, se debe “adaptar” y “ajustar” de acuerdo a lo que vivimos, sentimos, esperamos, queremos o soñamos.
Lo que para mi funciona, puede que para ti, sea un “ejemplo”, pero nunca lo que yo vivo, es lo que tu vives.
Nunca lo que yo siento, es lo que tu sientes… Ni siquiera cuando estamos con nuestra pareja, sentimos lo mismo, pese a que lo que nos une, es eso que llamamos “amor”.

Reconstruir…
Es tanto o más difícil que la construcción inicial.

Las cartas, son herramientas, es como ir a la ferretería y comprar una caja de clavos de una pulgada, la diferencia esta en que no compras clavos, escuchas “claves”.

Saludos.-

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