viernes, 4 de enero de 2013

CAPRICORNIO


Tomar riesgos, es algo necesario.
La cabra, ese ser salvaje, no mide consecuencias, simplemente salta y si cae, se levanta.

¿Qué es lo que está faltando?

A veces, creemos saber como son las cosas, pero lo imaginado, de vez en cuando, dista mucho de la realidad.
Es necesario entonces, aprender a callar y de la mano de esto, aprender a escuchar un poco mas las señales que son emitidas por nuestro entorno.

Tu comportamiento, tiene repercusiones, que a veces son insospechadas. ¿Cómo nos damos cuenta de eso? Por las reacciones propias de nuestro círculo cercano.

La represión de nuestros impulsos, sean estos sexuales, emocionales, o de pensamientos, va generando una inestabilidad en nuestro mundo interior, el que cual puede colapsar en cualquier momento si es que no se le presta atención.

Por otra parte, el concepto “egoísmo” debe ser aplicado, siempre con justa medida.

¿En que sentido?

El tiempo que le prestas al resto, debe ser igual o superior al tiempo que dedicas para ti mismo.

Evitar conflictos gratuitos, si es necesario quedar como “poco empático”, entonces que así sea. No enganches con cosas que no tienen mayor relevancia en ti.

Acá lo que importa ahora, es “mantener tu estabilidad y tu tranquilidad”, no jugar a ser psicólogo, y si es que lo eres, como profesión, deja los conflictos de tus pacientes, en la consulta.

CONSEJO:
Lo seguro, nunca lo es tanto.
Sin embargo, en la naturaleza de la cabra, está el atreverse a saltar.
Parte por saltos pequeños, hasta que aprendas a caer y de paso a “controlar la frustración”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario